martes, abril 22, 2014

Joudy Gabriel

Hoy escucho a Mercedes López Baralt decir que la poesía amorosa nace de la ausencia, que solo Jorge Guillén pudo escribir poesía amorosa estando felizmente casado (tiene que López Baralt decirlo para que entonces todo cobre sentido). Así recuerdo una pelea –de esas idiotas que tenemos presente para nunca repetirla– en la que le decía a Joudy “por eso es que nunca te puedo hacer poemas de amor porque eres así…”. Nada más cierto, pero en el sentido opuesto, la poesía amorosa se basa en la ausencia, nada mejor que el desamor para escribir poesía y por eso… mi desdicha: no poder escribir buena poesía amorosa, se debe a mi mayor bendición: tener a Joudy. Su compañía, complicidad y presencia me hacen sentir plena… no hay germen, no hay razón para escribir sobre la carencia, no tengo razón. Lo que convertía en reproche es ahora un agradecimiento y un alivio. Por más que lo intente –como no soy Guillén– no puedo escribir poesía amorosa de calidad porque no tengo ese terrible sentido de lo perdido, y en ese sentido soy sumamente afortunada.

No hay comentarios.: