Me imagino un futuro en el que a las personas diagnosticadas con cáncer puedan darle terapias intensivas de sanación y no de quimioterapia; en el que en las escuelas se les enseñe a los niños a escudriñar su intuición, a leer también el lenguaje visual y corporal; y que el único fundamentalismo sea la realidad de la divergencia. Una sociedad en la que los géneros sean simples posibilidades y que la globalización signifique un compromiso global por el bienestar humano sin importar la clase social, la etnia, la religión ni ciudadanía... Días así en los que descanso en la utopía y de pronto me imagino de lo más jipi bajo un arbolito de algún cercado del Oeste, me dan ganas de cantárselas con guitarra de fondo, flautitas y hasta un cajón, que un mejor mundo es posible porque me lo he imaginado... porque lo supongo...
vuelo, a veces lo siento y me lo creo y me veo a media sonrisa... volando
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