Todo
tiene que ver con la convivencia y con las formas de relacionarnos, con cierta
proximidad que podría surgir de un curso detenido o desobediente que no busca
un reaccionar específico o determinado ni constante. Mi trabajo todo confía en
un mirar que nunca es inactivo.
Elizabeth Robles, declaración de artista de Puesto afuera
Un tapiz
descose las costuras más íntimas de nuestro tejido
El tiempo como textil
El furor de las puntadas
Despuntadas
Del cosido humano
Unidos en equívocos y
aciertos
Dolorosos
Hincan como
alfiler en flor
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| Foto de: Félix Rodríguez |
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| Foto de Félix Rodríguez |
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| Foto de Elizabeth Robles |
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| Foto de Vilma Liella |
Acércate,
híncate, inclínate y pregunta
¿Qué es el
tiempo, sino estos pequeños retazos que guardamos?
Pequeñas
ofrendas llenas de secretos, de descubrimientos y despojos
No valen nada mientras Oscar esté preso
(Las limitaciones de Oscar se reducen al tamaño del tapiz,
hoy Oscar en sus 34 soles
ha cosido la posibilidad de la dignidad en todos nosotros)
Acércate,
híncate, inclínate y pregunta
¿Qué es el
tiempo, sino esos pequeños retazos que guardamos?
Detalles que
servimos con reverencia, con un dolor que nos ata,
un dolor que
nos recuerda, nos alerta, nos desata
No valen nada mientras aún sigamos preguntando qué hacía Ivania
esa noche sola
(Dicen que la noche estaba sola, era una noche ermitaña, mas imponente,
luminosa, sola aguardaba, y esa noche,
precisa y solitaria,
se acompañó por Ivania y
todas nosotras)
La intimidad de
la mujer es siempre poderosa como un tejido
Un regalo, un
recuerdo, un tapiz que nos acompaña
como en ese cuento en el que somos prisioneros
Por eso…
Hay veces que
quisiera ser un lienzo
Cantarme sola y
libre
Despuntar
Me acerco al
tapiz y lo miro
Ese cosido/descosido
de ancestros
Esa
vulnerabilidad tan agresiva
Esa mirada
Esas ganas de
tocarnos, de mirarnos y descosernos porque así,
solo así vemos
el mensaje que cargamos,
solo así vemos el
dibujo que nos forma
Somos textil
La unión
disoluble de costuras
Las hilachas
que nos deja el tiempo
se convierten
en alfileres
y nos armamos
en medio de este desierto de (a)cera(s)
Hay trabajo que
no vemos
que cada día se
tiende en medio de un espacio y se tuerce como amenaza
El gesto
perturbador del descocido
La posibilidad
del tiempo
Un tiempo que
también es tejido,
un tiempo que
fácilmente podemos descoserlo, rasgarlo
un tiempo que
necesita esa mirada
¡Esa mirada!
vamos a ponerle puntadas, vamos a trazar un camino
donde lo masculino halle su forma
donde lo femenino halle su forma
donde no importe
Pero AHORA, HOY
mis ancestros
visten de negro
mis ancestros
están de luto ante un futuro que merece descoserse
mis ancestros
danzan, dejan unas huellas para que te acerques
acércate y mira,
acércate y mira
Mis ancestros
son los tuyos y te preguntan QUÉ
Mis ancestros
son los tuyos y te preguntan, te preguntan
Te siguen preguntando QUÉ HAY CON ESTE
TIEMPO
El furor de
este tiempo, el furor de este tapiz
Tejido que no vemos
porque no nos acercamos
hay que rasgarlo, hay que mirarlo
Estamos
dispuestas a sentirlo por todos,
estamos
dispuestas a encararlo por todos
estamos
dispuestas a descoser todas estas costuras
que nos han ocultado
nuestras alas
nuestra razón
de caminar
nuestra noción
del tiempo
¿El tiempo?
El tiempo no es
este ni es el que se dice que vendrá,
el tiempo es el
que haremos llenos de incomodidad y preguntas y dolor
porque allí muy
de frente, muy de cerca,
rasgaremos toda
esta sarta de imposibilidades
y seremos
entonces un lienzo en el que las niñas y los niños del mundo
pintarán la
vida
que nos está
esperando descosida
Es esta la
incomodidad necesaria:
poner nuestras
costuras al descubierto
desnudarnos y
danzar
danzar
danzar
acompasados por
este tiempo añejo ondulante
en ese vaivén
nos llenamos de
cera, olorosos
como hilachas de un futuro que se descose
que exige
repensarse, rehacerse
tomarle
puntadas, mostrar sus inicios…
descoser el
futuro porque HOY, hoy solo somos tela
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Publicado en 80 grados el 12 de junio de 2015
http://www.80grados.net/quien-hubiese-dicho-que-la-tela-duele/
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