El 4 de julio se viste de Junta, se viste de buitre a lo Halloween. Lanzan fuegos tan artificiales y descarados como la falsa PROMESA que también va disfrazada de un castigo que ninguno de nosotros se merece, pero que quieren hacernos pagar y quieren convencernos de que es la justa medida y el justo castigo que nos merecemos por ser de este país. Algo así como un pecado original: ser de este país, vivir aquí o simplemente pensar en pasar aquí un tiempo. Lo visten de justicia, lo adornan con adjetivos grandilocuentes y entonces… el 4 de julio aunque se vista de seda…
El 4 de julio es la institucionalización de
una mentira decorada con BBQ y miles de estrellitas que se reducen a 50 y a mí
qué me importan esas estrellitas y el BBQ y los fuegos artificiales…
El 4 de julio es la impostura de una mirada
que nos excluye de esa vista, un mundo en el que parece que no estamos, parece
que no somos, parece que somos un gran mal y por eso enviaron a sus médicos a
enfermar, esterilizar, experimentar; por eso nos usaron y nos usan en sus
guerras como carne de cañón (las bélicas y las no tanto así, pero igual de
demoledoras para otros países). Y nos ilusionan con anuncios película de acción,
punk rock, metal, funk; nos ofrecen una vida digna, estudios y un cuidado
especial: carne de cañón.
Y nos prometen controlar la natalidad y
engañadas les dimos la matriz -tienen
nuestra matriz, tienen nuestra tierra, tienen nuestro futuro ya, ahora lo
tienen… un 4 de julio.
El 4 de julio celebran la muerte de miles
de puertorriqueños carne de cañón y la esterilización de miles de mujeres que
engañadas (esto hay que repetirlo: que fueron engañadas) dieron su matriz, su MATRIZ
(también hay que repetirlo) creyendo que era su salvación.
La lista es larga de tantos espantos que
celebramos y seguimos celebrando, y a los que se le añaden una naturaleza
bombardeada de tantas formas… el 4 de julio…
Por eso vestimos de negro porque el 4 de
julio es muerte y es también presidio: mi tía estuvo 20 años presa y Oscar
sigue preso, pero no los han podido callar; ni a Dylcia ni a Oscar ni a Lolita
ni a Rafaelito ni a Elizam ni a Isabelita ni al propio Albizu ni a otros tantos
ni a nosotros mismos. Por eso en medio de este sepelio declaramos también RESISTENCIA.
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| fotos de Alvin Couto |
Este 4 de julio es un día de rabia, de
lucha, de duelo, de resistencia.
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