miércoles, septiembre 13, 2017

Irma






"Only God can judge me" lee en su espalda y justo abajo tiene unas alitas pequeñas que imagino de codorniz o palomita que aprende a volar. ¿Qué pudo haber hecho tan terrible como para poner esa advertencia justo en su espalda? Tuve la ilusión de que fuese una psicópata perversa. Me detuve en sus zapatos graciosos y aniñados, una suerte de zapatillas que imitan las de ballet. De pronto veo que en cada uno de sus dedos se leía algo. ¿Sus víctimas? Tenía pinta de abuela que irá a cuidar a sus nietos. ¿Qué cuentos les hará para recordar su juventud? ¿Qué perversidad aprovechará para hacer cuando no haya luz y esté lejos de Pucho y Lala, sus nietos? Las calles en estas noches son perfectas para ella y sus alitas de codorniz o palomita que aprende a volar.





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