lunes, septiembre 10, 2018

Otro duelo



el temor de haber sido y un futuro terror... 
Rubén Darío


Mirar la muerte en los ojos de tu amigo
de tu madre, de tu abuela
la primera vez que vi la muerte
no la reconocí
a los 15 años no se reconoce la muerte
aunque esté parada frente de ti
y te dé los cabellos del muslo de Kike
lo único que a él se le ocurrió fue pedir conocer a Michael Jordan
(era tan joven, Michael Jordan era tan famoso)

Acaricias al perrito que expira en tus brazos
como una escultura: ella aguanta a Cristo, parece que llora
te convences de que la muerte es parte de la vida
te convences de que vamos al universo
que todo es parte
que es igualmente maravilloso
            como nacer
pero no puedes evitar sentirte triste
vacía

Se van los amigos y la gente con la que construiste una historia que llevaba tu nombre
te haces otros cuentos
(mi primo dijo en las exequias de mi madre
que recordáramos que Jesús lloró
él —mi primo— es cura
de allí su cosmogonía cristiana
aun Jesús
lloró la muerte de Lázaro
que nosotros lloremos es, como quien dice: esperado)

No es la muerte, es la fatalidad de estar viva
ver morir, poco a poco
a la gente
y ver morir poco a poco
la idea
que he construido
el espejo
ver morir
como quien dice adiós
a quien se va muy lejos
para siempre 
¿qué es siempre?
si morimos de todos modos
¿cómo se nos puede ocurrir la idea de la eternidad?

¿Cómo se hace para ver morir?
poco a poco
saber que la muerte
desgarra esa historia
que es cuestión de tiempo
y la muerte se deposita en los ojos

No es la muerte, es ver el dolor
es saber que les duele
es saber que sufren, que sufrieron y sufrirán
una cosa casi gramatical
y aunque haya un Universo
mil estrellas y algo de futuro
no hay modo de reparar
esa mirada de muerte
que no es sintáctica ni semántica
sino visceral
ese dolor
la fatalidad de saber que soy inútil
que no puedo siquiera
sonreír ahora, sonreírme ahora
si hay tal cosa como el Universo
¿por qué no puedo dejar de sentirme triste?
¿cómo es posible que no se pueda hacer nada?
desembocamos todos en el vacío
poco a poco
vivos o muertos

Tendré que inventarme otro cuento
otro poema

Desahuciado de Calin Dover Tarrats




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