domingo, julio 14, 2024

Texto para las exequias de Dylcia Pagán (14 de julio de 2024)



En su poema “Ay, ay, ay de la grifa negra”, Julia de Burgos declama:

Ay, ay, ay, que el esclavo fue mi abuelo 

es mi pena, es mi pena. 

Si hubiera sido el amo, sería mi vergüenza

Hoy, precisamente, puedo apropiarme de las palabras de nuestra poeta nacional para honrar a mi tía, nuestra heroína nacional:

Ay, ay, ay, que estuviera presa

fue mi pena, fue mi pena. 

Si hubiera sido la opresora, sería mi vergüenza

Y sí, fue mi pena, así en pasado porque por muchos años estuve privada de tener una relación con ella. Mi padre, su hermano, fue víctima del cistema colonial como todes y siempre he pensado que la represión le cobró factura en esos años en que mi tía era prisionera política y de guerra porque estuvo distanciado de ella por muchos, muchos años. Sin entrar en apologías ni en explicaciones o justificaciones largas, no fue hasta que tuve 16 años que obtuve su dirección y le escribí. Cuando le llevé a papi su carta, nunca lo vi llorar con tanto sentimiento. Creo que en ese momento mi padre internalizó lo terrible y desgarrador del monstruo que nos oprime. En las exequias de mi padre, mi tía lo despidió con elocuencia y amor, y me pregunto si en algún momento le conté a ella lo de ese llanto al poder reencontrarla después de tanto tiempo. Ir conociendo a Dylcia a través de las cartas, desarrollar una relación en la que ella me aconsejaba y me contaba de su vida y de sus cosas, dejó de ser mi pena y se volvió en mi orgullo.

Entonces, años después, Dylcia llegó a Puerto Rico y hacía los parties más nítidos a los que he ido; porque aparte de su capacidad como oradora, artista y de su compromiso por la independencia de nuestro archipiélago, mi tía era una fiesta. En eso se parecían ella y mi hermana, a quien aún duelo, y me parece que la última vez que compartí en una fiesta con mi hermana fue en el cumpleaños de Dylcia hace años ya. Las imagino a ambas, a Dylcia y a mi hermana, Tammy, alocadas, hablando bien alto, riéndose, cantando y haciendo chistes. Ellas eran la fiesta en mi familia. 

Había algo extraordinario en mi tía —ay, ay, ay, es mi orgullo, es mi orgullo: esa dulzura con la que se acercaba a la niñez y a los jóvenes; esa esperanza y optimismo con los que decoraba su mirada sobre la gente y el futuro… Era tan divertida, tan intensa, tan regañona. ¡Qué mucho me regañaba! A veces sin razón, pero con esa sabiduría de quien puede con todo, sabe de todo y un poco más. Dylcia también cultivaba su espiritualidad, no solo desde el sincretismo de sus prácticas, sino también desde sus piezas de arte en las que retomaba lo ancestral indígena y afrocaribeño (siempre quise hacer alguna con ella y no pude). Era una mujer legión que se rodeaba de personas maravillosas que la querían muchísimo. Su rabia, cariño dedicación siempre me parecieron magistrales. Fueron tantas las conversaciones en la playa que se nos quedaron pendientes, tantas cosas que quería hacer con ella… 

Hoy Dylcia es de todos y es raro eso de verla como persona histórica porque para mí siempre será esa tía estruendosa, regia, colorida, imponente, a la que le encantaba la música; esa tía artista nuyorican que me enseñó qué es libertad: esa que reina al mirar desde el amor. Veo en sus nietas y en mi primo, Ernesto, su mirada y me repito “son mi orgullo, son mi orgullo”. Dylcia vive. Ashe…






martes, junio 25, 2024

Loudreaders Paperback Pamphlets

 


En parte manifiesto de rematriación, en parte panfleto de propaganda anticolonial, en parte catálogo de exposición antiimperialista, De la destitución a la restitución/Poemario de paisajes de restitución presenta en formato impreso llamados, estrategias y prosa contra el expolio ecológico y social producido por diferentes formas de colonialismo.

Producido en dos publicaciones separadas y continuas, De la destitución a la restitución/Poemario de paisajes de restitución documenta un año de textos, proyectos y reflexiones de arquitectos, artistas, cineastas, juristas, activistas, poetas, escritores y educadores que exploran los llamados a Land Back. desde Palestina hasta Vieques, desde Sudáfrica hasta las Grandes Llanuras.

La publicación incluye contribuciones de Sikowis Nobiss y Great Plains Action Society, Samia Henni, Jason Mena, Pete Goche, Douglas Spencer, Colectiva Feminista en Construcción, Bibi Naniki Reyes Ocasio, Caney Orocovis, CAN Jibaro, Simphiwe Mlambo y estudiantes de la GSA Johannesburgo. , Papel Machete, Marakianí Olivieri, Dima Srouji, Mariana G. Iriarte Mastronardo, Peter Zuroweste, Hasan Shurrab, Nadia Huggins, Samiha Meem, Killian O' Dochartaigh & Edward Lawrenson, Marili Pizarro, Jason Fitzroy Jeffers, Jonathan David Kane, Vashti Harrison, Audrey Jean-Baptiste y Maxime Jean-Baptiste, Alexandra Pagán Vélez, Post-Novis, Hilary Wiese, Rose Florian, Christopher Rey Perez, Luis Othoniel Rosa y WAI Architecture Think Tank / Nathalie Frankowski & Cruz García.

Disponible para preventa en https://loudreaders.com/Publisher

martes, mayo 28, 2024

Creía que Gaza era algo para sanar


A: Aharhel Emilio


Alguien dijo

“pensaba que Gaza era algo para sanar”

me resuena tanto

crecí pensando que Gaza era solo eso:

lo que te ponían nun golpe

Luego descubrí que Gaza es el golpe

la herida que se extiende

por tanto tiempo,

por tanta tierra,

por tanta gente…


Hay quien ve con esperanza

piensa este será el tiempo decisivo

para la restitución

pero

¿qué hay de todas esas personas

y de toda esa destrucción?


¿Habrá una Gaza

lo suficientemente grande

para sanar esa herida?

domingo, abril 07, 2024

La niñez en Palestina

Enfrentar

la mirada del soldado

su golpe y amenaza

caminar con cautela 

tratar de ser invisible


Pero en medio de todo

Y a pesar de todo

Querer jugar

martes, enero 30, 2024

30 de enero de 1972- 2 de diciembre de 2022

 ¿Qué pasa con los cumpleaños cuando alguien muere?

¿Hay una fiesta en el más allá en el que se rememora

que se nació alguna vez?

¿Se recuerdan todas las veces que se nace y se muere?

 

¿Hay acaso alguna otra muerte más allá de esta

de la que no me olvido

como tampoco olvido tu fecha de cumpleaños?

 

Entonces; ¿qué se celebra? ¿La vida, la muerte?

O simplemente ¿se recuerda que ya no estás?

 

¿Harán jolgorios con churrasco y chocolates?

¿Cantarán música de los 80 y se bailará?

 

¿Cómo se marcan los días en la eternidad?

¿Cómo se recuerda?

 

Pero la mayor pregunta: 

¿qué pudiera hacer para que ya vuelvas?

¿Cómo hago que regreses y me cuentes

a todo el que viste

la de peripecias a tu regreso

que estuvo lloviendo

que te topaste con un pajarito

que todavía cantas en los tapones?

 

¿Cómo hago para decirte “Feliz cumpleaños”?





 

lunes, octubre 16, 2023

Gaza 2023

 


A los 65 años puede morir una persona y se puede pensar que vivió una vida plena… a los 65 años ya no se pueden parir hijos… a los 65 años es como para que nos duela y dé la mayor de las vergüenzas a nivel histórico… todo es muy complejo, lo sé… pero toma menos de 65 años ver la desigualdad y el abuso, toma menos de 65 años y estadísticas y cartografías para saber que es una injusticia terrible, nos perseguirá como nos han perseguido tantas otras… quiero creer que al menos aquí lo tenemos claro, quiero creer al menos en algo…



domingo, septiembre 17, 2023

El duelo

El duelo es un velo 

que empaña tu mirada

achica tu jaula de pena

te arrulla hasta el sueño


Sin saber que solo sueñas 

que tienes tu mirada

empañada, empeñada 

en una jaula de pena


Cuando despiertas

te percatas del sueño

No te puedes quitar ese velo

ni salir de esa jaula 


Adorada 

es lo único que te queda 

ilusión de un hogar























Tammy

Llegará un momento 

te quedarás igual en la foto

Yo habré envejecido

Las fotos servirán de memoria

Pero habrá recuerdos no documentados

solo quedarán conmigo

No habrá a quién preguntarle 

si algo fue cierto

Con quién corroborar eso que vivo

No sé cómo hacer 

con todo esto que pienso

Llegará un momento  

en el que me hará falta ver tus fotos

pero ya estarás muerta 

y yo tal vez vieja 

Y a partir de ese punto 

no hay forma de recomponer la memoria

porque ya no estás en ella


No hay siquiera una foto